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El arte es un sistema vivo
Cuando
decimos que hoy el arte es un fenómeno complejo, lo que queremos decir es que
la obra de arte contemporánea se convierte en la base del discurso periodístico
como algo, que no solamente se exhibe en
una galería o museo, ni es un elemento estático de contemplación. Del
mismo modo que un museo es un organismo vivo, el periodismo cultural y sus
texto forman parte de un sistema cada vez más complejo y mayor: lo que
llamaremos el Sistema del Arte.
Utilizaremos
la idea de sistema[1] en el
sentido de una sistémica (teoría general de sistemas), una organización
estructurada. De hecho, y aunque no lo parezca, el universo del arte
contemporáneo funciona como un sistema recíprocamente con el público, los
consumidores simbólicos, etc. Como todo sistema, el Arte se compone de un
número variable de elementos diversos, unas interacciones entre ellos, y unas
leyes, llamadas leyes de estructura o en este caso sería las acciones (el
artista y la obra de arte como un subsistema de intenciones). Un sistema es el
mejor ejemplo de que las partes o elementos que lo integran están organizadas
en función del todo. Y que aquello que mantiene vivo al sistema, las
interacciones entre los componentes, es un mecanismo dinámico. El diagrama
precedente en forma escalonada es, en si mismo, la expresión de un sistema por
medio de sus efectos. Tenemos los elementos o partes, organizados en grupos y
subgrupos (grupos: artista, obra, intermediarios y público; subgrupos:
Acciones, contexto, poder e ideología para mencionar algún tipo de relación
sistémica). El artista y la obra conforman las acciones que actúan en un subsistema
contextual donde el poder o control representado por la institucionalidad
responde a una ideología de vanguardia.
Nos
encontramos pues con dos estructuras frente a frente. El universo del arte
contemporáneo local y los subcomponentes del análisis crítico del discurso que
se extrapolan o yuxtaponen sobre el sistema artístico. Ambos son dos sistemas
abiertos e interdependientes que tienen sus propias funciones. Es ahí el aporte
de esta investigación que trata de establecer vínculos y afinidades con el
propósito de generar un marco de análisis del texto periodístico originario de
las intermediaciones o subsistema del arte. Nos centraremos más en la relación
del subsistema de la distribución y la producción, y en menor medida los
procesos de recepción estética.
Todo
sistema comporta necesariamente, como hemos dicho, una estructura, una
organización interna. Sin ella no puede haber sistema: hay caos. Y en esa
estructura, cada una de las partes que la integra ocupa su lugar preciso y
ejerce sus funciones específicas en relación con las demás partes y respecto
del todo. Hay, asimismo, vectores jerárquicos dentro del sistema, que rigen su
conducta preactiva y reactiva.
[1] Se define un sistema como cualquier colección de elementos (o partes)
que están interrelacionadas en función de un objetivo. Galvis, Alvaro.
Fundamentos de Tecnología Educativa.Pág. 54
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